¿Que de dónde soy? Yo soy de SEAT
Su abuelo trabajó en la edificación de la fábrica de la Zona Franca, su padre entró a trabajar como operario al cabo de poco tiempo, y ella ha continuado con la tradición familiar. Manoli Arjona lleva casi 40 años en SEAT y recientemente ha recibido la Medalla al Mérito Civil de manos del rey Felipe VI por su trayectoria profesional en la empresa.
Los orígenes de Manoli se sitúan en la Zona Franca de Barcelona. Y ella no alberga duda alguna al respecto. “Cuando me preguntan si soy catalana o andaluza siempre contesto lo mismo. Yo soy del barrio de SEAT”. Construido en los años ’50, junto a la fábrica de Zona Franca, alojaba a los trabajadores de la firma automovilística. Ahí se instaló su familia. “Como tantos emigrantes en aquella época, llegaron sin nada a Barcelona y SEAT les ofreció la oportunidad de crearse un futuro”. El barrio era “como un pueblo”, recuerda Manoli. Y a pocos metros de ese ‘pueblo’, en la Escuela de Aprendices, comenzó su andadura en SEAT. Ahí, más allá de conocimientos,“aprendimos la vida”.
Al terminar los estudios, llegó el gran momento. “Todavía hoy recuerdo mi primer día en SEAT. Para una chica de 17 años, salir de su barrio e irse a Martorell fue algo increíble, fue descubrir un mundo nuevo”. A lo largo de 40 años, Manoli ha estado en departamentos como logística, comercial o montaje, donde empezó. Hoy en día, en SEAT, el 22% de los empleados que trabajan en las líneas de montaje son mujeres, el doble de la media de las empresas del sector. Pero hace 40 años no era tan habitual encontrar mujeres en el mundo de la automoción. “No es fácil ser madre de tres hijos y desarrollar un puesto de mi responsabilidad, pero lo he podido hacer”, asegura, mientras reconoce haber contado con una ayuda inestimable. “Cuando me quedé embarazada de mi tercer hijo, mi marido decidió trabajar desde casa para poder ocuparse de la familia”.
Desde hace 12 años, Manoli es responsable de Flotas en España. Y es que lo que verdaderamente le apasiona son los clientes, a quienes acostumbra a llevarse a fábrica. “Es mi mejor argumento de venta. Quedan totalmente impresionados de ver la tecnología punta, la calidad, lo que hoy es SEAT”. Ser mujer, reconoce, le ha ayudado para desempeñar este puesto de trabajo. “Es como si el hecho de ser mujer diera más confianza al cliente”. “La verdad es que cuando me conocen ya no quieren que les visite nadie más”, asegura entre risas.
La acompañamos en una de sus numerosas visitas, y lo cierto es que la reciben como si fuera una de los suyos. Ha quedado con la policía autonómica catalana, los Mossos d’Esquadra, con quienes tiene acordada la entrega de 241 vehículos. “Antiguamente vender coches era facturar un vehículo y olvidarte de él. Ahora implica seguir el servicio del cliente en todo momento”. En la reunión de hoy quiere consultar los plazos de entrega, y prefiere hacer la gestión en persona.“Mi despacho está en la calle, es lo que más me gusta, estar cerca del cliente”. “Soy una persona muy dinámica y muy exigente, no me gusta estar parada ni estancada”, asegura.
De camino al aeropuerto, donde tomará un avión para ir a visitar a otro cliente, Manoli hace balance y confiesa que “después de 40 años puedo decir que lo he dado todo por SEAT, y al mismo tiempo siento realmente que SEAT lo ha dado todo por mí”.
